Dices que en el verbo del alma me ves,
que comienza la guerra donde no hay vencedores ni vencidos,
tan solo una estela de dicha encaramada
en un coche blanco como la pureza
y rojo como la misma sangre que a los dos nos corre en las venas
Desde que sentí las voz de tus ondinas que emergían de tu pecho
quise encallar en tu bahía y ofrendarte mi flor aventurera, y mi
vida entera.
Y con ansias quise encontrar lo insondable de tu experta caricia
Y me sumergí en tu cascada arrolladora para beber tus aguas
cristalinas
Me dices que no pensemos en el mañana,
si hoy es el día llamado a consumar cada uno de los sortilegios
inspirados en el verso soñado
cuyos vértices se incrustan en mi geografía
No jamás lo haremos, qué sentido tiene pensar en el mañana
solo vivamos este sagrado momento
ven te invito, explora mi universo y encuentra tú la ruta
que te lleve hacia la meta, y puéblame de caricias
con manifiestos de lujuria, y ámame como solo se ama al
viento
Dices que tus venas se inflaman tan solo de pensarme
en el anhelo furibundo de tenerme para ti entre tus brazos
bajo elongaciones entre suspiros
y sensaciones de dulces pasiones
Y a mí se me inflama el corazón y quiere estallar en mil pedazos
al saber que el destino te puso en mi camino,
para vivir por siempre encaramada a tus brazos
que embelesan de pasión mi vida entera
Dices que me contemplas como queriendo descubrir
como la vida te devuelve una juventud entumecida
en los hilos del destino, y que llegué para enseñarte
a vivir
con un amor enquistado en las mieles de lo infinito
Y Tú me has devuelto con alegría a la vida
al renovar el pórtico de mis anhelos, delirios y sueños
desde hoy para Ti seré todo, tu amante, amiga, compañera
tu amazona voluntaria
Dices que aunque pase el tiempo yo seré tu rosa fragante y olorosa
a la cual vas a amar toda la vida, y aunque estén blancos mis
cabellos
seré para tí la primavera, y ahora solo quieres que me interne en
tu ser
que solo anhela darme una vida a compartir por este sentimiento
Con esto me haces tocar el cielo con las manos
Y olvidar cada escollo, cada esquina rota de mi vida
Cada amanecer que agonizaba por no tener tus labios prendidos en
mi herida
Si tú eres la primavera, yo seré el sol naciente
Y la fuente que mantenga la vida de esa primavera
Imagen tomada de internet
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